CONSUMO Y PRODUCCIÓN DE ENERGÍA EN ESPAÑA

CONSUMO Y PRODUCCIÓN DE ENERGÍA EN ESPAÑA

El ser Humano ha tenido siempre una necesidad imperiosa de consumo energético para la realización de sus tareas. El consumo energético anual del planeta es resultado, como no podría ser de otra manera, de la suma de los consumos de los diferentes sectores de la sociedad.

Según distintas fuentes consultadas se estima  que a nivel global los tres principales consumidores de energía son:

1. El transporte: que demanda un 40% de la energía global del planeta
2. La industria: con un 30%
3. Las edificación/servicios: otro 30%

En la Unión Europea el sector edificios-servicios llega hasta el 41,3% de la demanda energética. Este consumo energético engloba todos los tipos de energía comercial actual de los que somos conocedores. Recientemente la Directiva Europea 2010/31/UE abre un nuevo horizonte ante esta problemática en la edificación, obligando a los países miembros a que todos sus nuevos edificios sean Edificios Casi Cero Energía a partir del 2018.

Y siendo que el 80% de la energía consumida en la UE procede de fuentes de combustible fósil (petróleo, gas natural y carbón) vemos que el sistema es deficiente:

NO ES SOSTENIBLE NI A MEDIO NI LARGO PLAZO

Sin embargo la sociedad moderna actual es una sociedad basada en la energía eléctrica, el mayor descubrimiento moderno sin ninguna duda, que puede llegar a suponer uno de los mayores consumos energéticos de un edificio.

En nuestro caso, aun siendo el MIX eléctrico español uno de los mejores del mundo en estos momentos, (tercer productor de energía eólica mundial por poner un ejemplo y cumpliendo ya la directiva europea 2009/28/CE sobre la promoción del uso de energía de fuentes renovables, exigida para 2020) podemos ver que la mayoría de la energía eléctrica consumida en España es de origen fósil. Si a esto le sumamos el bajo rendimiento que obtenemos de las energías primarias para la generación de eléctrica: del orden de 3 a 1 (por cada unidad de E. Eléctrica que consumimos en el destino, se han consumido 3 de energía primaria), debemos multiplicar por 3 el gasto eléctrico de un edificio para que nos de su gasto energético real por medio de la electricidad que consume.

( gráfico de distribución del MIX eléctrico de España – Fotovoltaica en la Arquitectura.2012)

Entonces: ¿Por qué quedarse en las acciones superficiales como los edificios de balance energético casi nulo, cuando somos capaces de crear edificios de balance positivo, que generen más de lo consumido?

A través de las energías renovables podemos ser capaces de suministrar la energía requerida por la sociedad. De entre todas ellas queremos destacar el Sol, como fuente de energía primaria original, renovable y más directa. Es razón de nuestra existencia, de todo ser vivo en la tierra y de todos los medios de energía que conocemos (salvo la nuclear).

Hoy en día existen diversos tipos de generación eléctrica o energética limpia desde otras fuentes distintas al Sol que son aplicables a la arquitectura; sin embargo su integración es de una problemática suficientemente alta como para su aplicación sistemática.

De esta forma, la generación de energía eléctrica por medio de las diversas tecnologías fotovoltaicas, se muestra como la opción más deseable para su implantación, y sobre todo INTEGRACIÓN, en la arquitectura.

El próximo gráfico indica también estos datos y lo que ocurrirá en un futuro: